domingo, 8 de febrero de 2015

Técnicas para leer bien


Por Héctor Salinas Castellanos
Comunicador Social y Periodista
Docente UPTC



Antes de comenzar a hablar de este trascendental tema, es necesario precisar que la lectura de textos no es la decodificación de símbolos lingüísticos sino la interpretación real de las ideas y de los pensamientos de los escritores.  Es muy cierto que cada persona interpreta un texto de acuerdo con su perspectiva y su visión de mundo, pero la gran verdad es que así como los acontecimientos tienen diferentes perspectivas y por ende, variadas maneras de ser percibidos, existen elementos que permiten dimensionar, de una forma más aproximada, las expresiones escritas y los sucesos.

Para interpretar las historias y los acontecimientos que se relatan en los libros no basta con establecer el significado literal de cada una de las palabras con las que se construye el texto y el discurso, sino que hay que tener en cuenta otros factores muy importantes que aportan significado. Pero sin duda el lenguaje y el contexto en que producen los actos comunicativos juegan un  papel muy importante para comprender.

El lenguaje es decisivo en el desarrollo del ser humano y  considerado un instrumento imprescindible del pensamiento. Gracias al lenguaje  el ser humano puede dimensionar no solo su entorno sino el mundo. Lev Semiónovich Vygotsky, uno de los máximos exponentes de la psicología del desarrollo y fundador de la psicología histórico-cultural señala sobre el particular: “El lenguaje es la materia prima para la construcción del pensamiento e instrumento esencial del desarrollo intelectual, que se adquiere en la comunicación. “Pensamos con palabras”. 

Leer y escribir, significan lo mismo: pensar. El pensamiento vive a través de las palabras y el desarrollo del pensamiento está determinado por las palabras. Gracias a las palabras imaginamos y construimos las ideas.

La comprensión de los textos le exige al lector desprenderse de tradiciones; dejar de lado las posiciones personales; evaluar todas las opiniones;  relacionar situaciones; comparar; contrastar; valorar las tesis; distinguir entre lo general y lo específico; identificar hechos y situaciones significativas; no imponer criterios;  no hacer prejuicios, y en fin, analizar todos y cada uno de los aspectos a que haya lugar dentro del texto.

La gran dificultad en la comprensión es que los lectores visualizan desde diferentes contextos y esto hace que no interpreten de igual forma las mismas situaciones y los mismos aspectos que conforman un escrito o una obra literaria.

Para interpretar, hay que tener en cuenta que tanto los objetos como los acontecimientos tienen diferentes caras. Protágoras, decía que “todo asunto tiene varios lados”, y esto se percibe en los objetos, en las palabras, en los textos y en todas las circunstancias de la vida. El tema de la paz, puede interpretarse desde varios contextos: La paz política, la paz positiva, la paz estructural, la paz sin armas, la paz con justicia social, la paz familiar, la paz emocional, la paz espiritual, etc.

Al igual que sucede con las palabras que adquieren significados de acuerdo con la perspectiva en que aprecien, así mismo, ocurre con los acontecimientos que se conciben según la perspectiva social, cultural, histórica, de tiempo y lugar en que sean analizados. El mundo evoluciona y así mismo el ser humano está percibiendo la vida de forma diferente.  El desarrollo tecnológico ha revolucionado al mundo científico y por esta razón,  muchas teorías han tenido que ser replanteadas. El acelerado avance de las tecnologías de la información y la comunicación ha influenciado el pensamiento del ser humano mostrándole visiones diferentes que han conllevado grandes cambios culturales e incluso el fin de muchas culturas.

Todo suceso o hecho genera distintas interpretaciones. Un caso que resulta muy particular y exclusivo por la infinidad de ideas que existen en todo el mundo, lo constituye  la interpretación que tiene la humanidad acerca de Dios.  Su denominación tiene en los distintos países del mundo una connotación y por ende una interpretación distinta. En la India, se representa a más de trescientos millones de Dioses, lo cual demuestra  la inmensa cantidad de interpretaciones y concepciones acerca de Dios. http://elcontextoenlaexistenciadedios.blogspot.com/

El contexto juega un papel muy importante en los significados que adquieren los actos comunicativos y por esto se constituye en la columna vertebral de la comprensión. Todo lo que gira alrededor de un evento hace parte del contexto, su entorno físico y cada uno de los aspectos desde los cuales se considere un hecho.

El contexto es el eje alrededor del cual gira todo el engranaje del mundo de la comprensión; tiene en cuenta todas las circunstancias de diferente índole en que se suceden los acontecimientos como: las culturas, la historia, los lugares geográficos, las situaciones de orden político, los tiempos, el pasado y el presente. 

Existen muchas técnicas y estrategias para comprender escritos pero sin duda el factor que juega un papel importante en la interpretación es el contexto; éste determina no solo el significado de los escritos, sino de todo cuanto ocurre.

La palabra corona es otro gran ejemplo que muestra que un vocablo adquiere diferentes significados según la circunstancia en que se encuentre:
Desde los símbolos del sistema de gobierno monárquico, la corona representa poder.
Dentro del contexto astronómico, “corona” es un anillo coloreado que en ocasiones rodea el Sol o la Luna: la corona solar puede observarse cuando se produce un eclipse total del Sol”

Corona, es una palabra utilizada cuando alguien obtiene un logro. “La atleta corona su aspiración de convertirse en la campeona”.

La moneda de Suecia, Dinamarca y Noruega es la corona. http://www.wordreference.com/es/en/translation.asp?spen=corona

Desde otros contextos,  corona representa el eje central de un elemento o pieza mecánica; la parte esmaltada de un diente; un aro de flores o corona utilizada en funerarias y cortejos fúnebres; la parte superior de una columna que soporta el fuste y sobre el cual descansa el arquitrabe; la corona del sol, la aureola de las imágenes santas, superficie comprendida entre dos circunferencias, piezas mecánicas de bicicleta, marcas de productos comerciales; corona de engranaje de  vehículos, motores y aparatos.

El contexto es tan importante porque no solo define el significado de las palabras, los escritos y los acontecimientos, sino que en algunas situaciones, lo transforma totalmente. La  frase célebre: “Dios no juega a los dados”, del científico Albert Einstein”, es un claro ejemplo de la forma cómo el contexto varía notoriamente el significado de las palabras.

En un sentido estrictamente literal, la frase “Dios no juega a los dados” no es lógica, al no ser que Einstein, hubiese comprobado las predilecciones de Dios en materia de juegos.  Por tal razón, la palabra juega, en esta frase, no simboliza juego o diversión, sino riesgo. Ahora bien, los dados no son esas fichas que todos conocemos, éstos representan en la frase, el azar o la suerte.

Así las cosas, una interpretación aproximada de la frase: “Dios no juega a los dados”, es: Dios no arriesga nada, todo lo tiene perfectamente predestinado, sus obras no dependen de la suerte.

Bien. Hay  situaciones y casos especiales en que el contexto modifica totalmente el significado de las palabras hasta el punto de llegar a interpretar algo totalmente opuesto.

En la frase: pobres ricos, ricos pobres, se manifiesta este fenómeno. Veamos: No se puede hablar de pobres y ricos económicamente a la vez, o de ricos y pobres económicamente al mismo tiempo, por lo tanto, la frase pobres ricos, ricos pobres  adquiere un contexto simbólico.

En la primera parte de la oración: “pobres ricos”,  la palabra pobres, se enmarca dentro de un contexto económico; pero ricos, no.  En consecuencia la palabra ricos adquiere un significado diferente, pues, deja de estar dentro de un contexto económico y pasa a un contexto simbólico, es decir, otro tipo de riqueza.  En este caso particular, la riqueza podría interpretarse dentro de un contexto de felicidad. Así las cosas, la interpretación con más sentido en esta primera parte de la frase es pobres felices.

Y en la segunda parte de la oración, es decir, ricos pobres, la palabra ricos se encuentra dentro de un contexto económico, pero pobres adquiere un contexto simbólico. Desde una perspectiva económica, la frase ricos pobres sería paradójica e incoherente.

Ahora bien, teniendo en cuenta que la palabra pobres no se enmarca dentro de un contexto económico es obvio que esta palabra adquiere otra dimensión; por lo tanto, es otro tipo de pobreza. En este sentido esa pobreza podría contextualizarse como infelicidad. Por tal razón, la interpretación más aproximada, sería: ricos infelices.

La interpretación completa de la frase: “pobres ricos, ricos pobres”, es: pobres felices y ricos infelices.

Todo asunto tiene varios lados y cada uno de ellos genera visiones y puntos de vista diferentes, así son las palabras, las oraciones, los escritos y las formas de comunicación oral y verbal. No todas las personas visualizan los acontecimientos de la misma manera. No todos piensan igual que los líderes mundiales o como las más reconocidas figuras públicas: Así como hay adictos hay detractores. No todos los adultos interpretan igual, no todos los niños piensan lo mismo.

Muchos autores coinciden en afirmar que hay textos que exigen al lector mucha dedicación para entenderlos. Señalan que se necesita ir muy despacio para poder asimilar con el suficiente tiempo cada una de las partes que conforman un escrito. La gran condición para entender bien un texto es no estar de afán.

Técnicas para la mejorar comprensión lectora

·         Activar conocimientos acerca del tema que se va a leer.

·         Establecer claramente qué es lo que se quiere saber o conocer.

·         Hacer una pre lectura muy rápida acerca del autor; el año en el que fue escrito; el índice o tabla de contenidos, comentarios editoriales, etc.

·         Establecer el tipo de texto; es decir si es un ensayo, una novela, una crónica, un escrito científico, una opinión, una tesis, una noticia, un análisis, etc.

·         Averiguar el significado de los términos desconocidos.

·         Comenzar a identificar la idea central del texto partir de la lectura del título como también de los primeros párrafos, subtítulos, capítulos.

·         Hacer una lista de las ideas que se consideren más importantes.

·         Relacionar algunas ideas con el tema central o el título del escrito.

·         Tener en cuenta las palabras  claves ya que éstas por lo general se relacionan con el tema central del escrito y aportan orientaciones valiosas.

·         Tener muy en cuenta las ideas secundarias ya que éstas refuerzan las ideas principales.  Las ideas secundarias juegan un papel importante porque dan sentido a las ideas principales y ofrecen un gran contenido semántico. Las ideas secundarias dan los detalles del asunto del párrafo, justifican, explican, detallan o ejemplifican lo dicho en la principal.

·         Analizar el conjunto de ideas principales y su relación con la idea central, las partes que lo conforman, cómo y para qué se relacionan entre sí.

·         Hacer una lectura por párrafos: Si no se entiende en primera instancia, relacionar lo que se perciba con la idea central pre establecida como resultado de la pre lectura y con nuestros conocimientos previos.

·         Elaborar un mapa conceptual, pues este nos muestra las relaciones entre las ideas principales y las secundarias de un modo amplio. Éstos acentúan visualmente tanto las relaciones jerárquicas entre conceptos y proposiciones.

·         Parafrasear. Expresar con sus propias palabras lo que se ha entendido del tema.

·         Formularse el mayor número de preguntas acerca del tema. Esto ayudará no solo a generar el propio interés por la lectura sino a establecer qué sabe, que habrá hecho falta, que sobra y sobre todo, cual podría ser su aporte.

·         Establecer el contexto del escrito; es decir el aspecto desde el cual se aborda el tema; las circunstancias de índole social, cultural, histórica y en fin, todo tipo de relación con el tema, su incidencia y su significado.

·         Establecer el propósito del autor ya que esto ayuda a ubicar el contexto lo cual le facilitará la comprensión del escrito.

·         Hacer resúmenes de lo que se vaya comprendiendo del texto.

·         Comparar y contrastar los conocimientos adquiridos con los conceptos nuevo,  esto permitirá ir construyendo nuevos conocimientos.

·         Despejar dudas de todo tipo, no solo semánticas o de significado, sino de contenido.

·         Leer los fragmentos o los párrafos del texto cuantas veces sea necesario hasta entenderlo claramente; pues hay que determinar dónde está la dificultad para comprenderlo. Mientras no aclaremos cualquier duda, no la podremos interpretar.

·         Tener muy clara la diferencia entre un texto simbólico y un texto literal. Los textos simbólicos cambian su significado según el contexto.


·         Separar las opiniones de las ideas. No es lo mismo una posición personal que una idea bien expuesta y soportada en hechos verídicos.

·         Diferenciar entre lo general y lo específico. En todas las disciplinas del saber y en todos los acontecimientos de la vida, hay un eje central alrededor del cual giran muchas cosas. En los textos ocurre lo mismo, hay  temas con variados enfoques, perspectivas y contexto. Hay ideas muy importantes, pero su plena comprensión depende de la interpretación correcta que se haga de otras ideas.

·         Abstraer; crear una síntesis mental de los aspectos básicos del texto con el propósito de comprenderlo bien y de esta forma poder diferenciar claramente cada una de las ideas.

·         Imaginarse lo que viene ayuda en buena medida a generar expectativa y a compenetrarse con el tema.

·         Concéntrese para no salirse de contexto, ni alejarse de la realidad del tema.


·         Auto evaluar lo aprendido. Preguntarse ¿Qué he aprendido?

·         Interactuar con el texto.

·         Desarrollar nuevas  ideas y conceptos a lo largo de la lectura.

·         Inferir o deducir es un ejercicio muy recomendado por los especialistas de la comprensión textual. No se trata de suponer sino de advertir lo que pueda ocurrir. Con toda razón se indica que la inferencia es el alma de la comprensión.

·         Subrayar es una buena forma de resaltar las ideas más importantes: Las ideas principales deben ir resaltadas con un color o un tipo de línea que lo diferencie de las ideas secundarias o complementarias.

·         Analizar la estructura del texto, es decir, el conjunto de conexiones organizadas,  elementos relacionados en un todo. En un texto, hay elementos: introducción, desarrollo y conclusión y están organizados y relacionados. Una buena estructura es aquella que está concebida como un todo; una unidad cuyos componentes o elementos están dispuestos de una manera determinada, donde el todo es mayor que la suma de sus partes.

Ø  Introducción: Contiene el propósito del autor, los antecedentes o circunstancia  de lo escrito, la tesis o idea central y su alcance.

Ø  Desarrollo: Es el elemento fundamental del escrito en el cual se argumenta y se explica la idea concreta expresada en la introducción. El autor amplía su tesis introductoria, utilizando párrafos que guarden estrecha relación con esa idea concreta o tesis, lo cual permite al mensaje llegar al lector con precisión y claridad.

Ø  Conclusión. Se hace un refuerzo de los aspectos más importantes de su tesis o idea concreta. El autor puede expresar recomendaciones específicas y propuestas que considere de utilidad para el lector como reflexión.