La importancia de las competencias comunicativas

Fundamentales en la adquisición y el desarrollo de las competencias básicas

  

   Por: Héctor Salinas Castellanos

           Comunicador Social Periodista

           Especialista en  Comunicación 

La mayor parte de los académicos coinciden en plantear que las competencias comunicativas son el conjunto de habilidades y conocimientos, para interpretar, comprender, producir, argumentar y proponer en las diversas formas de expresión, como son,  la lectura, la escritura, la expresión oral y la escucha.

Para hablar con la suficiente claridad del tema, es preciso señalar que dentro de las competencias comunicativas, está la competencia interpretativa, la competencia argumentativa y la competencia propositiva.

La competencia interpretativa está dada en el entendimiento y la comprensión. 


Interpretar es encontrar el sentido de un mensaje, de una situación, de un problema.  Esta competencia explica el sentido o el significado de algo. Es Concebir, ordenar, expresar, traducir, interpretar, representar.


La competencia argumentativa: son aquellas acciones que tienen como fin dar razón de una afirmación. Significa persuadir con elementos de juicio para demostrar y comprobar. Se expresan en el por qué de una proposición.

Competencia Propositiva: se basa en la propuesta de alternativas de solución a conflictos sociales, la elaboración de alternativas de explicación a un evento o a un conjunto de ellos, o la confrontación de perspectivas presentadas en un texto, entre otros.

Dentro del concepto de competencias comunicativas, se menciona el término, habilidades, las cuales son imprescindibles en la interpretación y comprensión de todo tipo de mensajes comunicativos. Esta habilidad se adquiere cuando se sabe manejar en todo el esplendor el contexto y la intencionalidad. 

Conocer el contexto, es comprender la cultura y la condición social. Desde esta perspectiva, la competencia comunicativa se desarrolla plenamente cuando el individuo es capaz de descubrir e identificar los aspectos y las circunstancias de todo tipo, desde las cuales se produce el acto comunicativo. 

La intencionalidad en la comunicación, no se expresa con palabras. Está dada en los deseos e intereses, de quienes, a través de un mensaje escrito, verbal, visual o afectivo, esconden intenciones, que no se advierten fácilmente: el engaño, la apariencia de la realidad, los intereses ocultos bajo el camuflaje textual, la supuesta objetividad en medio de la emotividad.

El buen comunicador es quien entiende claramente los tipos de comunicación, pero también,  es el que tiene la capacidad de establecer y de descubrir el escenario en que se produce el mensaje, sus condiciones, el origen y los antecedentes de tipo histórico y social, entre otros.  Lo es también el que logra descubrir lo que esconde detrás y en lo más profundo de una expresión comunicativa, como las actitudes, los comportamientos y la forma como plantea su mensaje el emisor.

El que sabe acoplar o ajustar su discurso a distintos tipos de interlocutores, es igualmente un buen comunicador. Es decir, el que se pone en la situación de quien expresa el mensaje; en otros términos: “el que se pone en los zapatos de la otra persona”. No se trata de cambiar o manipular el contenido, sino adecuarlo al ritmo y nivel de comprensión del receptor.

Ser competente comunicativamente es también hablar e interpretar simultáneamente los tres tipos de lenguaje: el visual, el auditivo y el gesticular; es decir, saber interpretar y comprender, incluso, lo que no dicen las palabras, sino las actitudes y los comportamientos.

Somos competentes comunicativamente cuando somos capaces de expresar nuestros pensamientos e ideas a través de palabras de manera coherente para nosotros mismos y para los demás. “Es imperdonable, intentar comunicarnos con todos de la misma forma”.

“Quienes no saben comunicar lo que saben, están en el mismo papel de los que no saben nada” indica una máxima.

Veamos los conceptos de docentes, maestros y en fin expertos de la educación que fueron entregados a propósito del gran interrogante: ¿Qué es para ustedes una persona comunicativamente competente?

El material que a continuación doy a conocer fue publicado en el periódico al Tablero del Ministerio de Educación Nacional y fue tomado de la página:

http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-122246.html.

¿Qué es para ustedes una persona comunicativamente competente?

Catalina Ramírez: Es aquella que se expresa de manera creativa, haciendo buen uso del lenguaje y logrando trasmitir el mensaje de una manera clara y completa, teniendo además la capacidad de escuchar a los otros y respetar sus opiniones. La persona que tiene esta competencia es perceptiva de lo que sucede en el medio que la rodea, está actualizada con respecto a los medios y mecanismos de comunicación y debe saber argumentar, preguntar y manejar adecuadamente los distintos lenguajes ( escrito, hablado, gestual, etc.)

Jorge Urrutia: El lenguaje es una herramienta que utilizamos siempre con un propósito determinado. Para mí, una persona comunicativamente competente es la que sabe hacer un buen uso del lenguaje, tanto oral como escrito, para alcanzar sus propósitos comunicativos teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra en cada momento. Alcanzar el éxito comunicativo supone, por lo tanto, hacer un uso adecuado de la lengua.


Genoveva Iriarte: La persona que sabe comportarse lingüísticamente de manera apropiada, de acuerdo con el contexto social en el que se encuentre. Conocer el lenguaje (estructura) y sus reglas de uso (proceso) es, según Dell Hymes, ser competente comunicativamente.  Por lo tanto habría que insistir en tres puntos. Primero, la competencia comunicativa es el conocimiento tanto de la lengua como del uso que de ella se deba hacer; segundo, no se dan manifestaciones "correctas" o "incorrectas" de la competencia comunicativa, sino "apropiadas" o "no apropiadas", de acuerdo con los contextos sociales y las valoraciones que los usuarios hagan de ellas; es decir, no hay un "ideal" de competencia comunicativa; y tercero, un hablante posee "competencias comunicativas diferenciales" -y no solamente "una"- puesto que como individuo miembro de una sociedad, se mueve en diferentes contextos asumiendo roles distintos en cada uno de ellos.

La importancia de las competencias comunicativas radica en que son el fundamento para la adquisición y el desarrollo de las demás competencias básicas. Son consideradas imprescindibles en la formación de un ciudadano reflexivo, crítico, y justo;  capaz de proponer con miras a la transformación para un cambio positivo. 

Ahora bien, dentro del contexto de la educación, las competencias comunicativas, significan la base para incursionar en la universalidad del conocimiento. Por lo tanto, un individuo que sea capaz y eficaz en términos comunicativos estará en clara ventaja frente a otro que no haya logrado desarrollar sus competencias comunicativas, indica Jorge Urrutia, Director Académico del Instituto Cervantes, catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid y profesor invitado en numerosas universidades extranjeras.

El especialista señala que tanto en las situaciones relacionadas con el ámbito profesional, como en las que se desarrollan dentro del ámbito público y del privado, la información ocupa un primer plano y, por consiguiente, es un instrumento que tenemos que dominar.

Constantemente nos vemos transmitiendo e interpretando información y hacerlo correctamente puede convertirse en la clave del éxito. Por lo tanto, un individuo que sea eficaz en términos comunicativos estará en clara ventaja frente a otro que no haya logrado desarrollar sus competencias comunicativas.

Para Catalina Ramírez Vallejo, psicóloga de la Universidad Javeriana, resulta muy difícil que una persona que no tenga habilidades comunicativas desarrolladas logre ser competente. Es decir, quien no esté en capacidad de construir y apropiarse de nuevos conocimientos, no sepa relacionarse con los demás de una forma respetuosa y pacífica, no pueda preguntarse frente al entorno y no desarrolle un pensamiento lógico y otras habilidades comunicativas, difícilmente podrá desenvolverse de manera adecuada en la sociedad actual.

Quien no desarrolla sus capacidades comunicativas difícilmente podrá alcanzar el éxito en cualquiera de las actividades de la vida.  La importancia de las competencias comunicativas, radica en el hecho de que son consideradas básicas en la formación de un ciudadano, capaz, justo, reflexivo, crítico, propositivo. 

Veamos, en pocas palabras, lo que permiten desarrollar cada una de las competencias comunicativas.

Competencia interpretativa: Permite comprender, deducir, abstraer, distinguir la 
apariencia de la realidad, los intereses ocultos bajo el camuflaje textual, la aparente objetividad dentro de la emotividad, diferenciar, observar, saber lo que voy a decir y cómo lo voy a decir, ser explícito, saber explicar, ser claro, conciso, preciso y coherente, capacidad para producir y comprender las  diversas formas de expresión oral y construcción de mensajes, poder de síntesis entre otros.

Competencia argumentativa: La argumentación significa demostrar. Desde esta concepción, permite: Saber afirmar, demostrar, reflexionar, comparar, soportar, profundizar,  plantear, tener el razonamiento esencial para alcanzar el conocimiento, pensar lógicamente, ser justo, saber intercambiar, tener sentido, mostrar, ser real, saber refutar,  tener elementos de juicio convincentes, dominar, tener objetivos, credibilidad, ser veraz, sustentar, esgrimir, saber sacar ventaja de las debilidades, debatir, concitar, confrontar, ejemplificar, ilustrar, tener alcance y fortalezas.

La competencia propositiva, permite: proponer, investigar, reflexionar,  capacidad para solucionar las diversas problemáticas,  desarrollar la creatividad de pensamiento entre otras.