Por: Héctor Salinas Castellanos
Comunicador Social y Periodista
Especialista en Comunicación.
hector.salinas@uptc.edu.co
El significado de la frase, “No hay dos personas que lean el mismo libro”, del escritor y crítico literario estadounidense, Edmund Wilson, se suma a los miles de testimonios que dejan de manifiesto que los lectores nunca interpretan de igual forma las mismas situaciones y los mismos aspectos que conforman un escrito o una obra literaria.
Este fenómeno que no solo se manifiesta en los textos sino en la comunicación oral demuestra que frente a una misma realidad nunca existirá unidad de criterios y que todo acontecimiento genera de por sí las más diversas y controvertidas interpretaciones.
Todos los temas tienen muchas perspectivas o aspectos desde los cuales pueden ser vistos y esto hace que se produzcan múltiples interpretaciones. El contexto es decisivo para comprender un tema en todo su esplendor y por eso hay que tener muy claro que la interpretación de todo asunto no depende exclusivamente del significado literal de las palabras, sino de un gran conocimiento acerca de todo lo que conlleva el contexto.
Es muy cierto que la interpretación de un documento escrito depende en buena parte de factores relacionados con la gramática, la sintaxis, los signos de puntuación, la ortografía, la ubicación de las palabras dentro de las oraciones, el orden de las oraciones dentro del párrafo, la cohesión, la coherencia y otros de considerable importancia, pero el contexto juega un papel muy importante en la dimensión que adquieren todos los actos comunicativos.
Para interpretar un suceso en un sentido verdadero, no basta con conocer el significado de las palabras sino que es necesario adquirir una gran habilidad para establecer qué función cumple cada palabra dentro del texto, pues éstas tienen diferentes significados de acuerdo con el contexto en el que se encuentren.
La palabra corona tiene muchos significados justamente por la cantidad de perspectivas en que se puede abordar. Si la palabra corona aparece en un documento o en una conversación en donde se esté haciendo alusión a los símbolos de poder del sistema de gobierno monárquico, es obvio que se esté haciendo referencia a la corona del rey. Pero esta misma palabra, corona, adquiere otros significados totalmente diferentes dependiendo de su contextos; es así como desde perspectivas diferentes puede representar el eje central de un elemento o pieza mecánica; la parte esmaltada de un diente, la parte superior de una columna; un aro de flores o corona utilizada en funerarias y cortejos fúnebres; la corona del sol, la aureola de las imágenes santas, superficie comprendida entre dos circunferencias y en fin, otras interpretaciones como lo veremos detalladamente más adelante.
Tanto los objetos como los acontecimientos tienen diferentes caras. Protágoras, decía que “todo asunto tiene dos lados”, y esto se evidencia en la figura que aparece en este texto en la cual observamos desde una perspectiva columnas redondas; y desde otra, columnas cuadradas.
Al igual que sucede con las columnas de esta imagen que toman distintas formas de acuerdo con la perspectiva en que las veamos; así mismo ocurre en los escritos y en todos los sucesos de la vida, que se muestran según el contexto en que nos ubiquemos. Por lo general, todo evento adquiere una visión diferente según la posición en que nos encontremos.
Un gran acontecimiento que nos muestra las millones de ideas que tiene la humanidad es el relacionado con la existencia de Dios y el origen del universo. Su denominación tiene en los distintos países del mundo una connotación y una interpretación distinta; en la India, es donde más formas de representarlo ha habido y esto ha hecho que en la religión Hindú se veneren a más de trescientos millones de Dioses. Los contextos sociales, culturales, religiosos, espirituales, filosóficos, científicos, históricos, geográficos, de tiempo son los que hacen que los seres humanos conciban de diferente forma no solo la existencia de Dios, sino todos los hechos que se suceden a diario en el mundo.
Aproximarse a la interpretación de un evento no solo implica tener en cuenta algunos de los contextos mencionados anteriormente sino que necesariamente se debe asumir una posición neutral; desprenderse de pensamientos y tradicionales; evaluar todas las opiniones; relacionar situaciones; comparar; contrastar; valorar las tesis; distinguir entre lo general y lo específico; establecer hechos y situaciones significativas; no imponer criterios; no hacer prejuicios, y en fin, analizar todos y cada uno de los aspectos a que haya lugar dentro de un texto o suceso.
El contexto le da significado a todo cuanto ocurre. Las palabras cambian su sentido según la función que cumplen y el orden en que aparezcan dentro de los escritos. El contexto es el eje alrededor del cual gira todo el engranaje del mundo de la comprensión.
¿Pero qué papel cumple el contexto en la interpretación tanto de los escritos y de los hechos y de qué manera su función define su significado?
El contexto tiene en cuenta todas las circunstancias de diferente índole en que se suceden los acontecimientos como: las culturas, la historia, los lugares geográficos, las situaciones de orden político, los tiempos, el pasado y el presente. Todo lo que gira alrededor de un evento hace parte del contexto; el entorno físico de los sucesos cuentan de una manera muy importante dentro del contexto; todos los aspectos desde los cuales se considera un hecho se circunscriben al contexto.
Por estas razones, el contexto influye en la manera como las personas perciben los hechos y las situaciones; hace que el ser humano vea los hechos de diversas formas; el contexto marca la diferencia entre uno y otro significado; el contexto muestra que cada hecho tiene distintas perspectivas y por ende diversos significados.
Alrededor de cada acontecimiento se generan interrogantes que pueden aportar información muy importante para ponernos en contexto y por lo tanto no se pueden desconocer; tengamos siempre en cuenta el qué, cómo, cuándo, dónde y el porqué de lo sucedido.
No olvidemos que todo asunto tiene varios lados y cada uno de ellos genera visiones y puntos de vista diferentes, así son las palabras, las oraciones, los escritos y las formas de comunicación oral y verbal. No todas las personas piensan lo mismo de los diferentes sistemas de gobierno que existen el mundo como el comunismo, el socialismo, el capitalismo, el monárquico, etc. No todos pensamos igual que los líderes mundiales o que las más reconocidas figuras públicas; así como hay adictos hay detractores. No todos los adultos interpretan igual que los niños.
El contexto es tan importante porque no solo define el significado de las palabras sino que –en algunos casos- puede llegar a transformar el sentido literal y semántico que éstas expresan. La frase célebre:“Dios no juega a los dados”, del científico Albert Einstein”, es un claro ejemplo de la forma cómo el contexto varía el significado de las palabras.
En un sentido estrictamente literal, la frase “Dios no juega a los dados” no es lógica, al no ser que Einstein, hubiese comprobado las predilecciones de Dios en materia de juegos. Por tal razón, la palabrajuega, en esta frase, no simboliza juego o diversión, sino riesgo. Ahora bien, los dados no son esas fichas que todos conocemos, éstos representan en la frase el azar o la suerte.
Una interpretación aproximada de la frase: “Dios no juega a los dados”, es: Dios no arriesga nada, todo lo tiene perfectamente predestinado, sus obras no dependen de la suerte.
También hay situaciones en las que el contexto puede incidir en el significado de las palabras que –en determinados casos- podrían pasar a expresar algo totalmente opuesto a lo que semánticamente expresan. En la frase célebre: pobres ricos, ricos pobres, se manifiesta este fenómeno, pues sería absurdo que se estuviera hablando de pobres y ricos económicamente a la vez, o de ricos y pobres económicamente al mismo tiempo, por lo tanto, la frase adquiere un contexto simbólico.
En la primera parte de la oración: “pobres ricos”, el significado de la palabra pobres, se enmarca dentro de un contexto económico; pero ricos, pasa a un contexto totalmente diferente al de riqueza económica y en consecuencia adquiere un contexto simbólico, es decir, deja de significar lo que comúnmente representa que es abundancia de dinero y de bienes materiales y entra a significar otro tipo de riqueza la cual podría ser desde el contexto personal, es decir felicidad. Así las cosas, la interpretación con más sentido en esta primera parte de la frase es pobres felices.
Y en la segunda parte de la oración, es decir, ricos pobres, la palabra ricos si se encuentra dentro de un contexto económico pero pobres adquiere un contexto simbólico ya que la frase ricos pobres sería paradójica e incoherente. Ahora bien, teniendo en cuenta que la palabra pobres no se enmarca dentro de un contexto económico es claro que se trate de otro tipo de pobreza; desde otro contexto la pobreza de los ricos podría verse como infelicidad. Por tal razón la frase podría quedar así: ricos infelices.
La interpretación completa de la frase: “ricos, ricos pobres”, es: pobres felices y ricos infelices.
No olvidemos que las palabras tienen muchos contextos y por lo tanto, muchos significados según la situación y las circunstancias en que se encuentren. Como ya se había señalado en la parte inicial de este escrito, la palabra corona adquiere muchos significados según el lugar, momento o escenario en que se enmarque.
Si nos referimos a las flores colocadas en forma de aro, entonces, estamos hablando de la corona que llevamos a la funeraria, cortejo fúnebre y cementerios.
Corona también se refiere a un logro alcanzado. “La atleta corona su aspiración de convertirse en la campeona”.
Dentro del contexto astronómico, “corona es un anillo coloreado que en ocasiones rodea el Sol o la Luna:
la corona solar puede observarse cuando se produce un eclipse total del Sol”
Otros contextos de la palabra corona:
· Aureola de las imágenes santas:
· Los santos siempre están representados con corona.
· Superficie comprendida entre dos circunferencias concéntricas.
· Parte visible y esmaltada de un diente.
· Corona, piezas mecánicas de bicicleta, corona de engranaje; vehículos, motores y aparatos.
· Parte superior de una columna que soporta el fuste y sobre el cual descansa el arquitrabe. .http://www.mariannavarro.net/blog/arte/las_columnas.htm
· Corona, marcas de productos comerciales.
· Corona del rey.
El lenguaje y el entorno en el que desarrolle el ser humano, hacen que éste adopte la cultura y con ella las formas de interpretar el mundo y todo lo que hace parte de él. Por esta razón, es muy importante destacar en este escrito, el papel del lenguaje en la comunicación. El lenguaje es decisivo en los procesos cognitivos y en la construcción de nuevo conocimiento; es el instrumento imprescindible del pensamiento; gracias a él imaginamos las ideas, pues éstas se construyen con palabras; gracias al lenguaje dimensionamos no solo nuestro entorno sino el mundo. Lev Semiónovich Vygotsky, uno de los máximos exponentes de la psicología del desarrollo y fundador de la psicología histórico-cultural indica: “El lenguaje es la materia prima para la construcción del pensamiento e instrumento esencial del desarrollo intelectual, que se adquiere en la comunicación; en ese constante intercambio entre las personas que hace posible ejercitarlo y de ese modo apropiárselo. “Pensamos con palabras”.
El lenguaje incide en el desarrollo del ser humano; así lo confirma el especialista en lingüística, Michael Alexander KirkwoodHalliday( M. A. K. Halliday ), la lengua, es el motor que nos impulsa a desarrollarnos en nuestro entorno, lo cual es muy importante porque por medio de la lengua podemos expresar o decir lo que pensamos y que por ella adoptamos la cultura y los modos de pensar y de actuar en la sociedad en que nos desarrollamos.
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